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He necesitado siempre una buena dosis de coherencia en mi vida para sentirme en paz.
Recuerdo como si fuera hoy como ya de pequeña me interrogaba sobre si mis actos eran coherentes con mis valores.
Me ha generado siempre un alto grado de sufrimiento no sentir esta deseada coherencia que aporta orden.
De adulta esta urgencia fue creciendo conmigo, y su ausencia la experimento como un gran ruido mental, como unas piezas de hierro que no consiguen encajar, ponerse en su sitio, y chirrían en el intento..
Hasta hace poco no era algo que me cuestionara, al contrario, llevaba por bandera esta necesidad y la defendía en el mundo como algo deseable, algo a seguir. Ahora puedo ver como he juzgado con dureza a quienes no vivían en su nombre… según mi criterio, claro.
Cada paso de mi vida ha sido dado tratando de seguir una coherencia interior, mental y de corazón.
Pero a veces, cuanto más afirmas y te sientes segura de algo…
Más llega la vida a cuestionarlo todo con un empujón ¡no sea que te vayas a quedar muy apegada a algo!
Empecé a experimentar en mí una fuerte incoherencia entre mis palabras, lo que sentía en el corazón, mis actos y lo que siempre he predicado.
Traté de huir de esto… ¡por supuesto!
Y lo habría conseguido…si no fuera por que todo esto nació durante un retiro profundo de Meditación, en el retiro largo de El Hilo de Oro. Allí no hay escapatoria, no puedes huir ni de ti, ni de la vida.
Allí te encuentras sí o sí delante de ti, delante de todo lo que te gustaría barrer debajo de la alfombra o maquillar un poco.
Y entonces, mientras empiezas a ahogarte en mil dudas y reproches mentales… llega a salvarte la Humildad.
Cuando empiezas a cuestionarte todo, solo la humildad y el amor pueden salvarte.
El amor me enseñó que merezco compasión sin importar los porqués, y la humildad de que Ser Humana también es explorar a fondo cada concepto, desde cada esquina, manchándome de barro interior si hace falta, porque, no te preocupes, vas a volver más humana que nunca.
Entonces lo vi.
Vi como había reducido la Coherencia a un concepto mental, a algo que también, siendo sincera, utilizaba para sentirme segura, para protegerme.
Porque si alguien es coherente… su conducta también será predecible, y eso me aporta seguridad y calma mental.
En un mundo sumamente imprevisible, lleno de cambios bruscos, necesitaba algo para poder calcular y prever los acontecimientos, las conductas exteriores.
Pero la coherencia solo puede ser tal si también incluye la incoherencia. solo así es libre, no una jaula mental o una pastilla para la ansiedad.
La coherencia es poderosa y es motor de grandes cambios y revoluciones si es seguida desde la apertura mental, la confianza en la vida y en el vacío.
Y sobre todo…desde la sinceridad con una misma.
Y ha sido así como la incoherencia me ha llevado a una nueva coherencia (¡hasta que cambie de nuevo!)
Haciéndome ver como hay sensaciones, emociones, experiencias de vida que no se pueden elegir, que llegan y soplan como un viento fuerte en tus formas de actuar hasta aquel momento.
Y que la verdadera coherencia es escuchar en silencio la vida, el corazón, aunque no lo entiendas, aunque no tenga sentido, aunque te lleve a acciones que parecen no tener razón de existir.
La coherencia no es estabilidad, ni siquiera tiene porque ser paz, la coherencia es la valentía de ser fiel a lo que sientes ahora, con todo lo que conlleva, le guste o no a tu personalidad.
Y déjame decirte que es un viaje intenso, entran en juego mil y uno aspectos de ti y de todo lo vivido hasta el momento…
¿Pero sabes qué?
Bendita incoherencia que te libera un poco más de todo lo que tienes enganchado a tu Ser, deseable o no deseable, sin diferencia. Recordándote que tampoco eres eso, que también es coherencia disfrazada solo tienes que tener el valor de ir más allá de tus construcciones mentales, un paso más cerca de tu corazón, un paso más cerca de no saber nada… solo vivirlo.
Bendita Meditación que te invita a no escapar, te invita a mirarte para que puedas ver cómo te estabas haciendo pequeña con tal de sentirte segura, cuando la seguridad viene dada por tu grandeza en Ser Consciente.
Y yo no sé que necesitas ver tú, no lo sé…
Pero una cosa la sé, que sea lo que sea, ella te lo mostrará (haz clic aquí)>
💜¿Nos vemos allí?💜
P.S: y tú, ¿cómo experimentas la incoherencia? ¿Cuál ha sido tu mayor acto de incoherencia? ¿Cómo lo has vivido y transitado?
Me encantará leerte en los comentarios y conocer tu mundo interior.
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Muchas gracias, Yanua por tu reflexión. Ha sido muy sugerente. Me ha hecho pensar que asociamos siempre la coherencia a la conducta y ésta a la mente -ego-. Atreverme a ser coherente con la Vida, simplemente!!!
Gracias de corazón José Manuel por tu reflexión 💜 » Atreverme a ser coherente con la Vida, simplemente» me encanta como lo has expresado y resumido, ¡gracias!