La naturaleza nos recuerda que el verano ha empezado y con ello, todo vuelve a una energía de apertura, resplandor y salida al exterior.
El calor del sol, su luz brillante y activadora nos invitan a abrir nuestros corazones a la alegría, la dicha de hacer y compartir.
Sin embargo, a veces no nos sentimos alineados con esta ola de vitalidad, generando así , frustración y presión.
¿Te pasa a ti también que te gustaría disfrutar de esta época de recarga y planes compartidos llenos de nuevas experiencias pero te sientes demasiado cansado/a para ello?
El año laboral y las responsabilidades diarias pueden haberte hecho llegar al verano con falta de ganas y vitalidad.
Pero a lo mejor este no es el punto principal.
La diferencia siempre está en cómo vivimos cada etapa, como atravesamos cada época
Este es el momento perfecto para volver a equilibrar todo el organismo – a nivel físico, mental y emocional y volver a encontrar una profunda armonía y bienestar.
La ciencia del bienestar y de la consciencia nos enseña que hay herramientas, tan sencillas como efectivas, que podemos utilizar cada vez que las necesitamos para sostenernos durante todo el año.
Es altamente transformador integrarlas en nuestro día a día para vivir una vida más plena y en sincronía con los ritmos naturales del cuerpo y de la naturaleza.